Empresa y consultoria (Expansión 17/10/16)

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Publicado diario EXPANSION 17/10/2016

Parece que la consultoría está desprestigiada para muchos empresarios. A un pastor de ovejas se le acercó un urbanitas , vestido con chaqueta y corbata y le dijo «sí adivino cuantas ovejas tiene me da una?» .El pastor le miró detenidamente y le dijo » vale». El urbanita sacó el ordenador y empezó a hacer cálculos; después de 15 minutos dijo «163». Cogió una oveja y cuando se la llevaba al coche el pastor le dijo «¿usted es consultor? ¿Como lo ha sabido?” preguntó el urbanita. El pastor le contestó «Ha venido sin que yo le llamara, me quiere cobrar por lo que yo ya sé, y se está llevando a mi perro»
Hay muchos argumentos, en parte ciertos, en contra de contratar a un consultor: te descentra el día a día. Nos pedirá nuestro reloj para decirnos qué hora es, cuesta dinero y tiempo, habrá oposición interna, no conoce el sector ni la empresa tan bien como nosotros, aprende de nosotros y se beneficiará otro.
La empresa es una realidad compleja que nadie conoce mejor que las personas que trabajan en ella, sus proveedores y clientes. Pero a veces el árbol no deja ver el bosque, o el día a día no deja tiempo para pensar a largo plazo y centrarse en una cuestión concreta; y es entonces cuando puede ser conveniente conocer otras puntos de vista complementarios, con conocimiento y experiencia, para identificar oportunidades y peligros; o dar soporte en la implementación de planes de acción; o para hacer de catalizador formal en la implementación de decisiones difíciles; sin tener que hacer frente a costes de seguridad social ni laboral.
Es necesario tener claro sí se necesita un especialista o un generalista, alguien flexible y que se adapte o que entre como un elefante en una cacharrería. También es necesario que la propiedad y el equipo directivo estén concienciados, ya que son ellos los que tienen el poder de decisión y la consiguiente responsabilidad.
Como que no hay dos empresas idénticas antes de recetar o actuar hay que obtener, sin caer en la parálisis por análisis, conocer suficientemente la realidad de la empresa en cuestión. Esto puede ser innecesario para el que ya conoce la empresa porque ya forma parte de ella.
En tanto en cuanto la consultoría significa introducir un extraño en la empresa, más vale comprobar referencias y que el fealing personal sea adecuado: la confianza es un elemento clave.
Hay la creencia de que la consultoría sirve para mejorar la empresa, y puede resultar que sea más conveniente cerrar o vender el negocio.
A veces es mejor dar un buen consejo que uno duro

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