PUBLICADO EXPANSION 19/01/18
¿GRANDE O PEQUEÑA?: TAMAÑO Y CRECIMIENTO
La cuestión del tamaño es una de las más habituales en el mundo de la empresa familiar, en el que la mayoría son micro y pymes. Se dice que “en el pote pequeño está la buena confitura” y que “lo pequeño es bello”. Dicen que las pequeñas son más próximas a las personas y al mercado, y más rápidas.
Ser grande tiene muchas ventajas: atrae capital y talento, permite encajar en principio mejor el coste de los errores, ayuda a emprender proyectos a largo plazo como puede ser la exportación. Y por no alargarme: si eres grande el problema es del banco, y si muy grande del Estado. Pero también tiene inconvenientes: mayores obligaciones administrativas, iva a tiempo real, y comité de empresa, entre otros; si bien hay un proyecto de ley para reducirlos.
El naturista Charles Darwin dijo en relación a la teoría de la evolución que “no es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor se adapta a los cambios”. Esto explica porque los dinosaurios murieron, y las ratas son “plaga”. De las 500 empresas de la lista Fortune 1955, en el 2015 (60 años después) habían desaparecido de la lista el 88%, y no eran pequeñas. Todos tenemos en la cabeza el nombre de empresas cercanas que eran grandes y ya no están.
Parece por tanto que el tamaño no garantiza la supervivencia. Además, el tamaño es siempre relativa: ¿en relación a qué? Adam Smith dijo que el tamaño de las empresas está en relación con el mercado. ¿Y como definimos hoy en día el mercado teniendo en cuenta el mundo virtual por ejemplo?
Dicen que lo que hay que ser es diferencial, y que el tamaño ha de ser un medio no el objetivo. En todo caso, lo que es sinónimo de felicidad en una empresa es el crecimiento. Pero de que: ¿de ventas? ¿de cuota? ¿de beneficios? ¿de rentabilidad? ¿absoluto o “like to like”? Toda estrategia puede ser válida, y será juzgada por sis resultados, no por su planteamiento en el papel (que lo aguanta todo). Napoleón dijo que “la estrategia es un arte muy sencillo, el mérito está en la ejecución”.
El crecimiento es muy importante en la empresa familiar. La empresa ha de crecer a mayor ritmo que la familia si queremos reducir la necesidad de podas económicas. El descenso de la natalidad reducirá esta necesidad. El crecimiento requiere desarrollar estructuras adecuadas en la empresa y en la familia, no es lo mismo una empresa familiar de 0,5 que de 50 millones, ni de 5 o 50 propietarios. En relación con el crecimiento hay que recordar que todo lo que sube acaba bajando.
Si la empresa es grande y experta (crece de forma sostenible), es como jugar al mus y ganar.