Publicado diario EXPANSION 16/06/2014
El señor Draghi, del BCE, ha tenido a bien adoptar medidas para dar liquidez al sistema monetario y tratar así de alejar el peligro de la deflación. Es de suponer que tiene el visto bueno de la señora Merkel, probablemente influenciada por los resultados de las elecciones europeas. Sea como y por la razón que sea, bienvenidas sean estas medidas de macroeconomía.
Hay que recordar también, que los dineros que se reparten son nuestros, es decir, de los ciudadanos europeos, que son quien pagan todas las fiestas, con los impuestos directos y los indirectos. Los americanos no pagan tantos, ya que exportan buena parte de su déficit dándole a la máquina de imprimir billetes, y los chinos más pronto o más tarde se comerán el marrón.
Los alemanes son los que más ruido hacen y más poder tienen sobre las medidas económicas europeas, no obstante, es importante recordar que alrededor del 1´11% de los dineros del BCE proceden de los españoles. Nosotros también pagamos el rescate de Grecia, Portugal, y de «nuestros» bancos.
Bancos que ahora se vuelven a utilizar para canalizar el crédito cuando han sido unos de los grandes causantes de la crisis iniciada el 2007. A título de ejemplo, los bancos alemanes dejaron dinero a medio plazo a la banca española, principalmente para financiar proyectos (inmobiliarios) a largo plazo, y han sabido trasladar el problema a los ciudadanos transformando a través del BCE sus créditos contra la banca española, en deuda pública nuestra.
Por sí alguno no lo sabe, dicen que hay bancos que cuando dan crédito como los ICO, lo que hacen es utilizarlos para sustituir los que habían dado sin garantías , llegando a condicionar el crédito a dejar en depósito a la misma entidad el 30% sin remuneración.
Sería mejor devolver el dinero directamente a sus propietarios por dos vías. En primer lugar, con un aplazamiento automático del IVA hasta un determinado importe, beneficiando principalmente a las pymes y a la economía no sumergida.
La segunda vía es mediante un cheque de «X» euros directamente a cada ciudadano; beneficiando principalmente a los más necesitados, que incrementaran el consumo. Además, con esta medida, probablemente el proyecto europeo se verá más cercano
Devolver el dinero a sus propietarios permite que seamos nosotros mismos los que libremente decidamos en que proyectos invertir. Los dineros en manos de la administración y bancos tienden a caer del lado de las fuerzas oligopolísticas como el sector del automovil, que es capaz de obtener ayudas de forma reiterada