La empresa familiar es la base de la economía. La inmensa mayoría de empresas son familiares. En Cataluña representan el 68% del PIB y el 78% de los puestos de trabajo privados. Las hay pequeñas y muy grandes.
Empresa y familia son dos realidades que parecen contradictorias. La empresa busca la riqueza y se rige por los resultados. La familia busca la felicidad y se rige por el amor.
Las principales ventajas de la empresa familiar son: flexibilidad y rapidez en la toma de decisiones, compromiso, sacrificio, visión a largo plazo, humanismo y reputación.
La familia empresaria de éxito sabe trabajar de forma adecuada los tres círculos que conforman la empresa familia: propiedad, familia y empresa. Sabe encontrar un motivo compartido para continuar juntos. Sabe establecer una comunicación sincera para prever la solución a los retos a lo que antes o después tendrá que hacer frente, y que pueden afectar a su continuidad:
• Relevo en la propiedad, en el gobierno y en la dirección de la empresa.
• Profesionalización para incorporación y trabajo en la empresa familiar.
• Órganos de gobierno adecuados, sencillos y eficaces, en la empresa y en la familia.
• Conflictos entre socios, por cuestiones empresariales o familiares.
• Reparto o re-inversión de beneficios.
• Liquidez de participaciones, total o parcial, temporal o definitiva.
• Crisis empresariales, coyunturales o estructurales; por causas internas o externas.
• Venta de la empresa por recepción de ofertas o no continuidad.
Para superar estos retos, la familia empresaria de éxito elabora un Plan Estratégico, también conocido como Protocolo o Constitución Familiar, en el que empieza definiendo sus valores, la misión y la visión; es decir, los motivos para continuar juntos como familia empresaria. Regula las relaciones entre la empresa y la familia, en cuanto a propiedad, gobierno y gestión. Lo más importante es que sea adecuado a las dimensiones de la empresa y de la familia. Puede ser “la biblia en verso” o “cuatro hojas”. Tanto o más importante que el contenido es su proceso de elaboración; ha de ser fruto de un diálogo sincero que lleve a la familia empresaria a consenso en la toma de decisiones sobre como resolver el futuro. Prevé escenarios y soluciones. La elaboración y revisión conviene hacerla en momentos de tranquilidad empresarial, y sobre todo familiar. Ha de ser un documento conocido por los miembros de la familia; y vivo, ya que todo cambia. En su elaboración puede ser de ayuda un externo con experiencia y visión global; pero las decisiones han de ser de la familia empresaria.
Cada familia empresaria es un mundo, y requiere respuestas a la medida de su realidad.
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