Publicado ViaEmpresa 25/09/17
Hay el dicho de que «persona previsora vale por dos». Estamos ante una situación atípica importante: el 1-0, sobre la que no pretendo hacer aquí ninguna valoración política aquí, sino sólo llamar la atención sobre la necesidad de hacer planes de contingencia ante situaciones que pueden tener consecuencias importantes para las empresas.
Lo que corresponde es hacer un mapa de riesgos. A tal efecto lo primero se determinar cuáles son los escenarios finales posibles, y las consecuencias en todos los sentidos (ventas, suministros, tesorería …) a corto, medio y largo plazo para nuestra empresa. Las consecuencias serán claramente diferentes para un alojamiento turístico que para una industria de materiales semielaborados con proveedores y clientes fuera de Cataluña. Puede ser interesante tener en cuenta cómo afectará cada escenario a nuestra competencia, y de rebote a nosotros.
Los escenarios que creemos que no tendrán consecuencias para nuestra empresa los podemos depreciar a estos efectos. Debemos asignar un coste o beneficio a cada consecuencia, y sumarlo para el escenario.
Lo segundo se asignar a cada escenario con consecuencias una probabilidad de que suceda. Si multiplicamos el coste / beneficio de cada escenario por su probabilidad tendremos la clasificación de su impacto.
Con esta clasificación delante ya sabemos para qué escenarios conviene hacer planes de contingencia, bien sea para capitalizar al máximo sus beneficios o para minimizar sus perjuicios.
Hay dos cuestiones que parece preocupan especialmente a algunos empresarios:
1ª.- ¿Dónde depositar la tesorería sobrante de la empresa?. En 1974 en la revolución de los claveles en Portugal la banca fue nacionalizada y se limitaron las extracciones de efectivo a 20.000 escudos al mes. Mas recientemente hemos visto todos el «corralito» en Grecia. En este momento existe libertad de movimiento de capitales en toda la comunidad europea.
2ª.- Si un día se recibe una notificación indicando la obligación de ingresar los impuestos y cotizaciones de la seguridad social en una administración diferente a la habitual, ¿que hacer? Hay quien dice consignar a un notario. Otros dicen «ingresa donde quieras» porque al final se pondrán de acuerdo y el ingreso será válido.
Como ciudadanos podemos preferir un escenario u otro, pero como empresarios debemos prever todos los importantes y actuar en consecuencia.
La petrolera Shell salió fortalecida de la crisis del petróleo de los años 70 para que tenía un libro con el escenario y los planes de contingencia (que eran acertados), sólo fueron tener que sacarlo del cajón y aplicarlo.