Uno de los acontecimientos empresariales a os que merece la pena asistir es el congreso de ANCECO (Asociación Nacional de Centrales y Comercio Organizado). Vale la pena por el networking entre los asistentes, y por los ponentes. Este es mi resumen “sui generis” del de este año.
Nada es tan permanente como el cambio (Heráclito). Las disrupciones antes eran cuestión de siglos, ahora los ciclos son más cortos. Y lo que viene es más que lo que ha llegado. La tecnología es imparable, pero ha de estar al servicio de las personas. La mejor forma de superar los retos tecnológicos es mediante las alianzas.
Los coches sin conductor pueden evitar 1,3 millones de muertes al año, y suponer la pérdida de 65 millones de puestos de trabajo que deberán reconvertirse. El 35% de las personas mayores de 85 años viven solas, y en épocas de vacaciones el porcentaje se dobla. Un médico para mantenerse al día ha de leer 178 horas a la semana, el ordenador Watson de IBM está al día en un “plis plas”
La tecnología esta dinamitando muchos sectores, y los nuevos lideres (uber, Spotify, Netflix…) no provienen de operadores preexistentes. Pero la clave del éxito de estos recién llegados no es le tecnología, sino haber sabido satisfacer las necesidades de los clientes; necesidades de las que en muchos casos no ellos mismos eran conscientes.
Las empresas han de enfrentarse al futuro con visión global, y flexibilidad: acogiendo el cambio, observando otros sectores. Los grandes enemigos del cambio son el éxito y nosotros mismos (Kodak fue quien inventó las cámaras digitales). La defensa del core-business es el principal enemigo de la innovación. El cambio puede dar miedo, pero no hacer nada no suele ser la mejor solución. Y en las empresas familiares las resistencias al cambio pueden ser más importantes, ya que la permanencia en los cargos es más alta, y a que hay más respeto a la tradición.
Con Internet, gracias al “long tail”, se pueden atender mercados interpersonales en las antípodas. Y se puede conseguir notoriedad con tácticas de guerrilla marketing; no todo es cuestión de presupuesto. No hace falta volver a inventar la rueda, se puede copiar el botón de clickar de Amazon.
La tecnología que veíamos en las películas de Terminator y Minortity Report ya están aquí. Podemos ver el tsunami 4.0 como una amenaza o como una oportunidad. En todo caso los valores han de estar por encima de los conocimientos y de la tecnología.
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