En éste articulo, publicado en Expansión el 9/4/18 trato sobre las causas de la longevidad de las empresas familiares vitivinicultoras; y sobre la importancia de saber transmitir a las continuadoras el amor por el producto, el orgullo de pertenencia y un concepto de legado por el que se ha de administrar lo recibido para traspasarlo a la siguiente generación.
De forma periódica alguna empresa familiar vitivinícultora es noticia. Recientemente Codorniu por el futuro relevo en la presidencia. Freixenet por la compra del 50,7% per Henkell. Gramona por el espectacular crecimiento de facturación desde que se hizo cargo la tercera generación. El Grupo Perelada por la diversificación, entre otros hacia el mundo del juego. Juve & Camps por la entrada accionarial de la farmacéutica Grífols. Torres por su exitoso relevo generacional. También lo son otras empresas familiares vitivinícultoras de menor dimensión como el grupo Roqueta que se remonta a 1119 por el traspaso de Ramon Reoqueta; o “Clos Galena” a raíz de figurar en la cena de los premios Nobel.
El mundo del vino y cava forman parte de nuestra cultura. Su origen según los griegos era debido al dios Dionisos (Baco para los romanos); hay constatación arqueológica de su existencia en el 6.000 AC en Georgia. Es protagonista en el primer milagro de Jesucristo, a petición de su madre en las bodas de Caná. Forman parte de nuestro día a día, con su presencia en celebraciones de todo tipo. Es motivo de expectativas como los anuncios de Navidad del cava. Han sido también protagonistas de famosas serie televisivas como Falcon Crest.
Pero sobre todo el mundo vitivinícola es ejemplo de continuidad de empresa familiar. Desde los casi cinco-centenarios Raventos (Codorniu) de Sant Sadurni d’Anoia, a los Osborne de El Puerto de Santamaria; entre muchos otros. Como todas las empresas se han tenido que enfrentar a crisis financieras y a ciclos macroeconómicos. Tienen poco control sobre factores externos a los que son muy sensibles, como el clima. Han tenido que hacer frente a cataclismos, como la filoxera a finales del siglo XIX. A pesar de todo ello el 50% de las 10 empresas más antiguas de España pertenecen al sector.
Su longevidad se debe a ¿su habilidad para gestionar las particularidades de la empresa familiar? ¿características especiales del negocio vitivinícola? Su activo base: “la tierra” es tan seguro que no se admite ni su amortización, y no pierde valor contable salvo por cataclismo. Los productos finales están sujetos a las modas, como puede ser la de los alcoholes blancos en lugar de los brandis, pero es atemporal en su base. Es un producto que viaja bien; los fenicios, y no digamos los romanos, ya comerciaban con ellos. Es un producto que comparativamente tiene una fácil conservación, y que incluso puede ganar valor con los años.
Aparte de todo ello, seguramente las generaciones precedentes han sabido transmitir a las continuadoras el amor por el producto, el orgullo de pertenencia y un concepto de legado por el que se ha de administrar lo recibido para traspasarlo a la siguiente generación.