SÍNTOMAS Y RAICES (Empresarial Girona 1/4/23)

Muchas veces tratamos los síntomas de los problemas de empresa familiar en lugar de ir a su raíz. Así, por ejemplo, buscamos soluciones para la profesionalización o el reparto de dividendos sin hacer la necesaria reflexión previa sobre si realmente se quiere se una familia empresaria.

Los motivos para atacar los síntomas sin tener en cuenta su origen pueden ser diversos. Desde que no están vendiendo una moto como placebo, como puede ser el protocolo; del que no veremos el resultado hasta mucho después de haber pagado la factura. Hasta la voluntad de no abrir la caja de Pandora pensando que “día que pasa, año empuja”.

Una misma cuestión, como, por ejemplo, la petición de salida de un socio, se puede deber a diferentes causas: desde la necesidad de dinero a querer evitar conflictos en la siguiente generación; pasando por desacuerdo con la estrategia. Según la causa puede haber diferentes soluciones. En la empresa familiar se juntan dos mundos en buena parte contradictorios. El de la empresa que está dirigido a la acción buscando resultados en gran parte a corto plazo. El de la familia, que es más bien reflexivo y pensando en el largo plazo. La empresa busca la creación de riqueza y se ha de regir por la meritocracia; y la familia la felicidad de sus integrantes y el amor.

Los temas empresariales se pueden subcontratar; se puede externalizar la dirección de la empresa poniendo al frente de la misma a un profesional no familiar; hasta el gobierno con un consejo formado por independientes. Pero los temas de familia no se pueden externalizar; cada integrante de la familia los vive como propios; y, talvez, de forma muy diferente. Por lo tanto, es oportuno antes de entrar a solucionar o prever temas operativos de la empresa familiar, que la familia empresaria revise su misión, visión y valores. Que tenga bien claras cuáles son las raíces que motivan a continuar juntos, más alla de ganar dinero.

Hace falta un espacio de diálogo sincero (en el que las personas se puedan mostrar vulnerables) en el que se hable y escuche ¿por qué se quiere continuar juntos? ¿para llegar a dónde? ¿cómo? Es la respuesta a cada una de estas preguntas la que determinara cual es el mejor traje a medida para cada familia empresaria. Aquel que responsa no a los síntomas, sino a sus raíces. Los médicos antes de recetar diagnostican.

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