SER EMPRESARIO (Expansión 17/3/25)

Saben aquel que diu que “Hay dos tipos de empresario familiar: los que consideran que el genio empresarial es hereditario y los que no tienen hijos”. Ser empresario ¿se nace o se hace?

Una de las características de un empresario es tener una gran sensación de soledad, aunque esté acompañado. Puede tener la sensación de que nadie le entiende, ni en la empresa ni en la familia. El grado de soledad puede ser proporcional a la importancia de las decisiones que se han de tomar. Sobre él recae en último lugar la responsabilidad de tomar decisiones que en ocasiones pueden ser entre alternativas a cuál peor, como en el dilema del tranvía. ¿Qué ha de hacer el conductor de un tranvía sin frenos cuando ha de escoger entre dos ramales en los que, en uno hay tres ancianos cruzándolo; y en el otro, dos niños jugando entre las vías?

Estos dilemas pueden ser más frecuentes en la empresa familiar, en la que se mezclan los intereses empresariales y familiares. ¿Qué es antes, la empresa o la familia? La recomendación es recordar que “lo que es bueno para la empresa a la larga es lo mejor para la familia”.

Es cierto que “más vale estar sólo que mal acompañado”, y que el empresario ha de ser en parte “lobo solitario” pero la soledad absoluta puede impedir tener una visión global de la situación, una ceguera ante los pre-juicios. El ser humano es un ser por naturaleza social, y la soledad puede ser un gran desequilibrio.

¿Cómo hacer frente a la sensación de soledad? Lo primero es reconocerlo. Hay que evitar caer en la depresión, y la práctica de ejercicio y actividades sociales ayuda a evitarla. Hay que evitar caer en la desesperación y el Mindfulnes (prestar atención desapegada a los pensamientos, las emociones, las sensaciones corporales y al ambiente circundante, sin juzgar si son adecuados) ayuda a ello. Además, es recomendable asistir a eventos, participar en foros empresariales, para compartir opiniones y experiencias y para darse cuenta de que no es el único con esa sensación. Una de las causas de la soledad puede ser la falta de confianza en los demás; puede ser conveniente involucrar de forma participativa al equipo directivo y a la familia en la definición de los objetivos y planes estratégicos. Finalmente, tener un mentor que escuche, y que ayude a la reflexión es una de las mejores formas de luchar contra la soledad del empresario.

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