FAMILIA EMPRESARIA GULLÓN

FAMILIA EMPRESARIA GULLÓN: A GALLETAZOS.

José Gullón Barrios, funda en 1892 en Aguilar de Campoo (Palencia) la empresa galletera de su Apellido. En los años 50, Manuel Gullón logro una gran notoriedad con el lanzamiento de las galletas “María”. En 1973 para apagar tensiones familiares y financieras se da entrada 30 accionistas minoritarios que suman el 28,5% del capital.  En el momento de su inesperada muerte en un accidente de tráfico en 1983; la empresa facturaba casi el equivalente a 6 millones de euros de la época. Su mujer María Teresa (1942), ama de casa, se hace cargo de la empresa una con la ayuda de los hermanos del fallecido Félix y Raúl. En 1986 se incorpora como director de operaciones JM Martínez Gabaldón. El matrimonio había tenido cuatro descendientes: Félix, Hernán, Rubén y Lourdes. En 2009 los tres primeros, con el apoyo de sus tíos, desposeyeron, en una reunión del consejo de administración, a su madre de los poderes ejecutivos y despidieron a Martínez Gabaldón. El despido seria declarado improcedente, con una indemnización de 9 millones de euros.

En 2010 María Teresa (60%), Lourdes (4%) y Gabaldón (20%), socios mayoritarios, convocan una junta de accionistas con apoyo judicial, que se celebra en un coche al serles negado el acceso a la sede social. Sustituyen al consejo de administración como órgano de gobierno por una administración única, y restituyen a Gabaldón en su cargo. Los jueces validaron la junta. Los hijos continuaron en sus puestos operativos.

En 2014 se vuelve a tener consejo de administración con la incorporación de los hijos, que retiran las denuncias contra el director general por falsedad documental y apropiación indebida, y éste se compromete a no comprar más acciones.  También se incorporan dos independientes, el marido de Lourdes, Gabaldón y sus dos hijos.

En 2019 los hijos vuelven a ser expulsados de nuevo, María Teresa pasa a ser presidenta de honor, nombra sucesora a su hija –maestra de profesión, sin experiencia en la empresa, pero con 10 en el consejo- y a Gabaldón consejero delegado. Los hermanos solicitan volver al consejo, presentan una propuesta de plan estratégico alternativo y la formación de un consejo asesor familiar; todo ello es rechazado en la junta.

En 2021 Félix deja la empresa, donde era director de expansión (Hernán de exportación, Rubén de planificación), e inicia un nuevo proyecto galletero en Jaén, en el que su mujer asumió la dirección de marketing. “Mi madre reza todos los días para que me vaya bien. La ruptura no ha sido traumática, lo que pasa es que no nos llevábamos bien. Me he ido porque es lo mejor para Gullón”, dijo.  Refiriéndose a Gabaldón dijo” mi madre ha apostado por él, pero creo que está mal asesorada. Es un hombre muy ambicioso y le han dado demasiado poder. MI hermana es ahora la presidenta, pero la están utilizando, es él quien manda, y mis hermanos cada vez pintan menos”. “Si no eres feliz en un sitio, lo mejor es cambiar de aires, aunque suponga dejar una vida fácil, con una buena situación y un buen puesto”.

En 2023 Gullón ha facturado 630 millones (+18%) –en 2011 facturó 18-, con un 45% de exportación. Más de 2.000 empleados directos. Los beneficios rondan el 10%, tradicionalmente se han reinvertido, y no hay endeudamiento sino tesorería sobrante.

Esta historia de una familia empresaria centenaria nos plantea varias cuestiones, con dos advertencias previas. Primera, a cada respuesta debe seguir un ¿por qué? y un ¿a pesar de que? Segunda, sólo vemos la punta del iceberg de la realidad. ¿Es antes la empresa o la familia? ¿Cómo puede el negocio continuar creciendo en una guerra familiar? ¿Por qué no lavar la ropa sucia en casa? ¿Cómo influye la diferencia de visión intergeneracional? ¿Es adecuado concentrar el poder de la dirección general y consejero delegado en la misma persona? ¿Pueden ejercer los socios acción de responsabilidad social contra los consejeros que decidieron un despido improcedente que costo a la empresa 9 millones de euros? ¿Cuán fácil es salir de la empresa familiar? y ¿Qué hacer si siempre te has dedicado al mismo negocio? ¿Cómo fue el proceso de incorporación de los hijos?  ¿Cómo ha de ser el consejo de administración de una empresa familiar? Finalmente recordar que en la junta una acción –con voto- un voto, en el consejo una persona un voto.

Los conflictos son naturales en las empresas y en las familias.  Sin conflicto no hay progreso. La cuestión es cuál es su tipología (objetivos, personales o procedimentales), su duración e intensidad. La solución puede requerir voluntad, paciencia, empatía y altura de miras por parte de todos, lo que es más fácil de recetar que de dar.

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